Cuando en el blog hablamos de las metas, es para un fin: que no te falten ilusiones. Al revés tan bien funciona: el que tiene ilusiones se pone metas.
Sin ilusiones perdemos la fuerza que hace que nos movamos hacia adelante. Si pierdes la ilusión sólo te quedará la desesperanza.
Ninguno de nosotros puede vivir sin ilusiones. Si las quitamos de nuestra vida¿qué nos queda?
Las personas infelices no esperan nada de la vida, han agotado las pilas y no tienen esperanzas de que las cosas puedan cambiar.
Si has perdido las ilusiones, debes encontrar de nuevo tu misión en la vida, ponerte nuevas metas, encontrar el sentido de por qué estás aquí y saber que eres un eslabón útil en la cadena de la vida.
2 de octubre de 2012, 23:32
Me gusta esta entrada. No hay que perder la ilusión nunca. Podemos tener dias u horas bajas, pero hay que reponerse y continuar en el camino. Claro que si. Un saludo