Felicidad Ahora

Actualmente trabajo con personas mayores y he podido poner en práctica mis propios conocimientos sobre el síndrome de las piernas inquietas y puedo decir que al igual que me funcionó a mi también está funcionando con las personas que estoy tratando.
Hace unos años me iba a la cama muy tarde. Gracias o por culpa del ordenador no había un día que no me acostase a las dos o tres de la mañana. A pesar de que el sueño me entraba sobre las 22:30 de cada noche yo me forzaba a seguir despierto hasta que me desvelaba. De madrugada mientras estaba en el ordenador o cuando me iba a la cama sentía unos picores en las piernas y a la misma vez una sensación de angustia muy grande. No me podía quedar dormido a pesar del sueño ya que la molestia de las piernas era inaguantable.
Empecé a estudiar el tema de este mal tan inquietante y decidí que iba a poner orden en mi vida. Seguiría haciendo deporte y me iría a la cama antes de las doce de la noche. Al principio fue horrible; no me quería ir a la cama, tenía una especie de "mono" y quería seguir con la misma situación. Deseaba levantarme y seguir en el ordenador. Afortunadamente fui fuerte y poco a poco comencé a irme a la cama más temprano hasta que conseguí acostarme cada día a la 22:30. Y de repente como por arte de magia el malestar de las piernas fue desapareciendo poco a poco y hoy varios años después nunca más ha aparecido.


Nota:
Para las personas con dificultades visuales encontrarán al lado derecho dos botones A+ y A-, si le dan a A+ las letras se hacen más grandes. Saludos