Intentar divertirse todos los días es una buena prescripción para conservar la salud. Una pediatra notó que en algunas familias había poca enfermedad aunque parecía que ni los padres ni los hijos se cuidaban mucho. Lo que si encontraba era mucha felicidad. La alegría es contagiosa. Recuerda: la gente sana, sana a la gente.
15 de febrero de 2012, 0:48
Ufff que maravilla. Es cierto,hay que huir de los vampiros emocionales!!! Hay muchos que te trasladan sus pesares, sus problemas y dejan de vivir el dia a dia contemplando un dia frio y gris que me encantan y uno soleaado y primaveral. Un saludo y buenas noches.