Hay pequeñas cosas que te hacen la vida mejor. Si te fijas, tienes a tu alrededor mil y una delicias que te pueden hacer muy feliz si le pones atención.
Yo vivo en Sevilla, y vivo en el campo en una zona de naranjos. No puedo explicar lo que es salir a la puerta de mi casa y oler el azahar. Andar por Sevilla en estos momentos es una delicia. Pasear, por el mero hecho de pasear, y oler las millones de flores de los naranjos es una gozada.
¡Qué fácil es disfrutar con cosas que tenemos alrededor!...y gratuitas.
15 de abril de 2012, 17:18
Estoy de acuerdo contigo. También vivo en Sevilla y en este tiempo es maravilloso detenerte en una plaza de tantas como tenemos y cerrar un momento los ojos, y llenarte del perfume... el azahar... es elegantísimo su olor. Saludos
16 de abril de 2012, 23:13
Sorpresa muy grata me he llevado al saber que eres vecina. Un saludo.